sábado, 30 de julio de 2011

LA MEJORA DE LA COMPETITIVIDAD ESPAÑOLA PASA POR EL TRINOMIO EDUCACIÓN-EMPLEO-EMPRESA



España necesita un clima social de mayor consenso para impulsar un crecimiento basado en el empleo, la educación y la empresa innovadora. Éste es uno de los argumentos desarrollados en el Informe Fundación BBVA-Ivie 2011 sobre Crecimiento y Competitividad, que propone una hoja de ruta para la recuperación económica española, y analiza las fortalezas y debilidades de nuestro país.

miércoles, 8 de junio de 2011

NUEVA FORMACIÓN PARA EL EMPLEO

Las recientes reformas relacionadas con la formación para el Empleo pretenden ante todo unificar y optimizar la oferta que realizan centros y entidades organizadoras de formación. Así pues se han ido asentando en los últimos años los conceptos de Formación de Oferta y Formación de Demanda, los cuales tratan de sustituir a los tradicionales de Formación Continua (dirigida exclusivamente a trabajadores ocupados) y Ocupacional (dirigida exclusivamente a trabajadores desempleados) . Todo ello garantizando el coste cero para el alumno que realiza este tipo de formación.
La formación de Oferta sigue abarcando todas las actividades formativas subvencionadas, las cuales siguen estando gestionadas por las distintas Administraciones públicas junto con Organizaciones sindicales y patronales. El elemento diferenciador en el nuevo sistema trataría de atender las demandas actuales del mercado laboral (optimizar) y definir una oferta de cursos en el que podrán integrarse los trabajadores independientemente de su situación de ocupados o desempleados (unificar). En este criterio de unificación va ganando enteros la formación de los nuevos Certificados de Profesionalidad, títulos oficial de carácter laboral que acredita competencias profesionales.
Por otra parte, encontramos en la formación de Demanda un nuevo marco en el que las Empresas pueden ofrecer a sus trabajadores una formación dirigida a obtener mejores resultados para ambos (optimizar), a través de la gestión y asesoramiento de una gran cantidad de Entidades Organizadoras que han emergido de este sistema. Para la programación de estas acciones se tienen en cuenta las necesidades de las empresas, pero también tiene un peso creciente el valor añadido de ofrecer una formación que proporcione una acreditación profesional al trabajador (obtención de certificado de profesionalidad).
La acreditación de un centro en las distintas comunidades autónomas habilita al mismo para poder impartir la formación mínima u obligatoria sobre los distintos Certificados de profesionalidad que podrán obtener los trabajadores por distintos procedimientos. Ello podrá movilizar (lo está haciendo ya) a los centros y entidades para ofrecer formación con valor añadido dentro de ambos sistemas de formación, lo cual es vital en el entorno de gran competencia y de exceso de oferta en el que nos movemos actualmente.
Desde la perspectiva de nuevos contenidos y tendencias para ofrecer a centros y Entidades de Formación, Editorial Cep ha consolidado un catálogo que pretende contemplar todas las posibilidades de los nuevos sistemas formación para el Empleo. Todo ello en un modelo de publicaciones y servicios dirigido a las nuevas demandas de certificación profesional, clave para optimizar y unificar la amplia oferta actual.

OPOSITAR EN TIEMPOS DE CRISIS

Según datos del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, el 65% de los jóvenes españoles prefieren trabajar en el sector público antes que en una empresa privada, una tendencia que se ha acentuado en los últimos aLas oposiciones son el sistema habitual para el acceso a un empleo en la administración pública y consisten en la realización de un examen en el que se determina la capacidad y la aptitud de los opositores.

En tiempo de crisis es común experimentar un incremento en el número de personas que pretenden acceder a una plaza en la administración en aras a la seguridad y estabilidad que proporciona. Sin embargo en las actuales circunstancias, la "sequía" de oferta de plazas públicas ha motivado que dicho incremento de opositores no sea el habitual de épocas como ésta.

En los dos últimos años se ha podido comprobar cómo la oferta de empleo estatal ha ido disminuyendo progresivamente y oposiciones que tradicionalmente eran masivas como la Policía Nacional y Guardia Civil que suponían un atractivo para los opositores por el número de plazas convocadas, han quedado reducidas a mínimos
históricos.

No obstante, esta situación en determinados sectores como el sanitario o en la educación, es insostenible pues la necesidad de personal para cubrir los servicios es creciente y demanda la convocatoria de plazas.

Razón por la cual la premisa por la que se puede afirmar que en tiempo de crisis aumenta el número de opositores se podrá sostener incluso en esta crisis que estamos soportando.


domingo, 14 de noviembre de 2010

TRUCOS PARA PREPARARTE UNA OPOSICIÓN CON ÉXITO . ¡VALOR Y AL TORO!

Trucos para preparar una oposición con éxito. Suerte y al toro

Preparar unas oposiciones, no empieza por estudiar. Una vez que escogemos la oposición hay que dar pasos seguros antes de ponernos a estudiar, pasos que pueden definir el éxito o el fracaso en nuestro propósito, no consiste en aprobar, sino en conseguir UNA PLAZA.


El éxito en unas oposiciones es la suma de la planificación, la dosificación y la constancia.

Preparar unas oposiciones, no empieza por estudiar, aunque eso ya lo señalamos hace dos semanas. Una vez que escogemos la oposición a la que deseamos presentarnos hay que dar pasos seguros antes de ponernos a estudiar, pasos que pueden definir el éxito o el fracaso en nuestro propósito, no consiste en aprobar, sino en conseguir UNA PLAZA.



¡Qué bonito suena! ¿Verdad? ¡Pero cuanto queda aún para eso!

Vamos a ser realistas, comenzar a opositar supone dinero, sí, puede que hasta bastante, nunca se sabe. Primero tienes que buscar un preparador, el temario y todas aquellas cosas imprescindibles para empezar a estudiar, esas que te facilitarán las cosas cuando tus codos lleven ampollas y tu mirar al horizonte no suponga una puesta de sol sino un montón de folios con letras negras, algunas iluminadas con colores llamativos y anotaciones a los lados con una letra indescriptible.

El comienzo del estudio no puede producirse hasta que no tengamos acondicionado el lugar. Ese cuarto de estudio que se convertirá en nuestra pequeña cárcel o celda de castigo que nos promete un futuro seguro, lo de brillante, ya depende de cada uno y sus aspiraciones. Además, debes dedicar una mañana a preparar “tu vuelta al cole” particular. Hay que ir a comprar material como si tuvieses 10 años y fuese septiembre, bolígrafos, iluminadores, y lo que yo considero fundamental, un tablón de corcho. Sí, de estos que había en la clase para las notas, las excursiones a la nieve, etc.

Ahora, piensas, no sé quien escribe esto pero está un poco loco. Bueno, piensa lo que quieras pero lo del corcho es eficaz. Si yo fuera tú seguiría leyendo, puede que te interese.

El tablón es la clave de la organización y la planificación. El éxito en unas oposiciones es la suma de la planificación, la dosificación y la constancia. La motivación, fundamental para poder aguantar todo el sacrificio que supone preparar una oposición y protagonista de los dos artículos anteriores, sola, sin esfuerzo, es igual a nada. El estudio es lo que nos hace funcionarios, pero claro, estudiar sin motivación es imposible. Ambos conceptos se necesitan, se retroalimentan el uno al otro.

El tablón va a ser nuestra guía para preparar las oposiciones. Nuestro espejo en el que felicitarnos por los éxitos y castigarnos por los fracasos. Primero haremos dos listas que colgaremos en nuestro preciado tablón. La primera señalará en letra pequeña pero clara todos nuestros puntos débiles y deficiencias y al lado de cada punto escribiremos, esta vez en letra grande y negrita los castigos. Sí, habéis oído bien, cada vez que recaigamos en una de nuestras flaquezas nos autocastigaremos, una hora más de estudio ese día, no pasar de tema hasta que no sé que fecha, o estudiar un sábado por la mañana si es que no lo estamos haciendo ya. El castigo tendrá que ser equilibrado con la infracción. La otra lista, ya os lo imaginareis, es para las buenas conductas a reforzar y suspremios. Los premios y los castigos pueden ser de cualquier tipo, no tienen porqué estar relacionados con el estudio o las oposiciones, pueden ser personales.

En el tablón, además, colgaremos una planificación con fechas para superar temas, simulacros de exámenes y fechas de repasos.

Vamos, que debemos concienciarnos del papel de líder y tomar las riendas para alcanzar la tan soñada meta.

Para empezar a estudiar debemos tomarnos las oposiciones como un empleo. No somos monjes de clausura, si te lo tomas así, estás perdido. En 6 u 8 meses te habrás saturado y no rendirás o querrás abandonar. Hay que tener claro que más horas de estudio no es equivalente a más rendimiento.

Comenzaremos a preparar las oposiciones con una media jornada, cuatro horas que son aguantables para todo el mundo y con algún descanso entre medio. ¿Por qué tan poco tiempo? Sencillo, hay que acostumbrarse al ritmo, ir andando poco a poco. Salir corriendo el primer día puede provocarnos una lesión que nos retrase en nuestro empeño.

A los tres meses, nos ampliamos el contrato a cinco horas y al cuarto mes a seis. Al sexto mes ya somos indefinidos y por tanto, a currar ocho horas como todo hijo de vecino. Eso sí, jornada de lunes a viernes, los fines de semana los reservamos para horas extras cuando se vaya acercando la oposición. Bueno, los que trabajan mientras preparan la oposición, pensarán y nosotros qué. Evidentemente, si trabajas, haz lo que puedas, no podemos exigirte más, ni tú, tampoco.

Además, antes de ponernos totalmente en serio a comernos los apuntes, hay que distribuir el tiempo total que tenemos, o creemos tener, hasta los exámenes entre todo el temario, marcando claramente las horas de estudio de cada tema. Una vez marcado el calendario, como no, a colgarlo en el tablón.

También hay que planearse simulacros de examen mensuales. Haz test o exámenes a desarrollar según las pruebas a las que debas presentarte. En el caso de temas a desarrollar prepárate bolitas, tantas como temas tengas para esa prueba. Saca una y realiza el simulacro. Lo mismo es en el caso de tener exámenes orales. Para estos simulacros fija un día del mes y señálalo en tu planificación del tablón.

Lo más importante a la hora de organizarnos es ser realistas y, también, flexibles. Una buena idea para implantar medidas justas de flexibilidad, sin darnos a nosotros mismos una mano y cogernos el brazo entero, es utilizar un sistema de bonos. Un bono que nos otorgue un máximo de tres cambios al mes. Cada vez que realicemos un cambio cogeremos una parte del bono, así hasta acabarlo. Evidentemente, lo mejor sería no gastar el bono completo. Ah! Y una regla de oro: “Los bonos no se acumulan del mes anterior”. Si un mes no gastas todos los cambios, tiras el bono y para el mes siguiente te fabricas un bono de tres cambios nuevamente. Es una forma de ser equilibrados, los excesos suelen jugar malas pasadas en la vida, sobre todo, a los opositores.

Para un opositor, una parte fundamental del estudio siempre serán los repasos. Si no queremos olvidar todo lo estudiado, debemos marcarnos un repaso equilibrado con el estudio. El tiempo dedicado a esto debe aumentar progresivamente ya que cada día se tienen menos temas por estudiar pero más temas que repasar.

Después de tener la planificación colgada en un corcho lleno de papeles, con mucha vida y colores, empieza lo duro, lo realmente duro: ESTUDIAR.

Los pasos a seguir todos los conocemos, siempre aparecen en todas las recomendaciones para preparar oposiciones o en todos los manuales de técnicas de estudio.

Primero sería la lectura. Cuando por fin tenemos todo el temario, hay que sentarse a leer tranquilamente. En esta primera fase, la ilusión está al máximo de los niveles posibles. Todo es positivo. ¡Qué interesante!, ¡Este parece fácil de aprender!, pensamos.

Sin duda, el segundo paso sería el conocido subrayado. Es un paso sencillo, estamos en pleno apogeo de la ilusión. Subrayamos y nos parece tan sencillo recordar lo subrayado. La motivación está en época de esplendor.

El tercer paso es el resumen. Algunos comienzan a flaquear en esta parte del estudio. Supone el primer esfuerzo real y la motivación puede que haya comenzado ha descender la escalera. Recordar todo no nos resulta ya tan sencillo y ¡hay tantos temas!

La siguiente fase es la de hacer esquemas. Aquí puede que nos volvamos a encarrilar. El tren sigue su rumbo. Hacer esquemas nos refuerza ya que nos ayuda a recordar palabras e ideas clave con relativa facilidad.

El gran problema suele llegar en la fase de la memorización. ¡No, es imposible!¡Jamás voy a ser capaz de aprenderme todo esto! Dime, ¿no estarás en esta fase? Te parece que no avanzas y te desesperas. Tranquilízate, es cuestión de tiempo. Muchos antes lo estudiaron y ahora tienen su plaza. Es el periodo más duro de una oposición, el de mayor sacrificio, pero no lo olvides, la constancia es la clave del éxito. Para estos momentos, hay miles de manuales sobre técnicas nemotécnicas que pueden sernos de utilidad. También hay que ser consciente que algunas son más eficaces que otras, y que aunque nos las planteen como bíblias para memorizar, sólo son una forma de allanarnos el camino, pero sin pies con los que caminar no llegaríamos a ningún sitio. No desistas, todo aquello por lo que has decidido ser opositor te ayudará en el sacrificio, en aguantar la hincada de codos y el ritmo frenético de unas oposiciones.

Y, por último, para acercarnos al triunfo sólo quedaría la parte más agradecida del estudio, el repaso. Cada tema repasado es un paso adelante. Cada día nos queda menos para alcanzar nuestro objetivo. Aquí, nuestra autoestima se reactiva.

Para todo opositor, el repaso final es duro. Son muchas horas, aquí puede que hasta fines de semana completos. Los exámenes están cerca, muy cerca. Todo llega a su fin, o eso esperamos.

Preparar oposiciones es una carrera de resistencia, no vale la velocidad, sólo la constancia, la organización. Respira hondo, suerte y al toro.

domingo, 1 de agosto de 2010

¡SEGUNDAS OPORTUNIDADES!

Todas las personas podemos equivocarnos y emprender caminos que nos alejen de nuestros objetivos.
 Por suerte, existen segundas oportunidades como sacarte el graduado en ESO (mayores de 18), acceso a la universidad (mayores de 25) o acceso a un grado superior (mayores de 19).


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